Page 24 - PLATINO EDUCA
P. 24
24 Una explicación sencilla sobre el funcionamiento del cerebro
Partiendo de la altísima complejidad cerebral y de que el cerebro trabaja en constante
colaboración e interconexión (como debiera hacer el aprendizaje, por cierto), antes de
comenzar a entender y manejar nuestra inteligencia emocional debemos saber que,
actualmente, nuestras emociones, reacciones y, por tanto, nuestras conductas tienen su
origen no exclusivamente en el entorno o en las circunstancias, sino en nuestro cerebro.
Para poder detectar, regular y facilitar nuestras emociones, hay que tener en cuenta
dos sectores fundamentales de nuestro cerebro:
Por un lado, el sistema límbico, también conocido como el cerebro emocional, que está
formado por el hipotálamo y la amígdala, el núcleo de accumbens y el hipocampo ,. Su
3
función es la de regular las emociones, la memoria vivencial, el hambre y los instintos
sexuales. Dentro de este sistema límbico, hay que detenerse especialmente en la
amígdala o complejo amigdalino, ya que va a tener un papel protagonista cuando
aparezcan emociones fuertes. Estas son unas estructuras cerebrales con forma de
almendra cuya función principal es el procesamiento y almacenamiento de reacciones
emocionales fundamentales para la supervivencia del individuo. Son las encargadas
de recibir las señales de peligro potencial y de desarrollar una serie de reacciones que
ayuden a la autoprotección. Se podría decir que son las «detectoras de peligros»y
las que activan el Sistema Nervioso Simpático. Se encargan también de la formación
y almacenamiento de memorias asociadas a sucesos emocionales.
Esquema del sistema límbico (OpenStax College - Wikipedia Commons / CC BY 3.0)
3 Guerrero, R. (2018). Educación emocional y apego. Editorial Planeta.