Page 19 - PLATINO EDUCA
P. 19
el cine y el arte a través de la figura de Pablo Picasso, y que su relación con el 19
audiovisual, la cultura y las artes fuera eje vertebrador del coloquio posterior que
comandarían Fernando Rodríguez Lafuente (doctor en Filología, director del
Máster de Cultura Contemporánea del Instituto Universitario de Investigación
Ortega y Gasset y secretario de redacción de Revista de Occidente) y Sara Rubayo
(licenciada en Historia del Arte, diplomada en gestión integral de exposiciones y
divulgadora cultural en las redes sociales).
La presentación de Platino Educa y sus recursos en el festival contó con las
intervenciones de Juan Antonio Vigar, director del certamen, Mercedes García-
Paine, delegada provincial de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía
en Málaga, y Octavio Dapena, director de la plataforma. Durante la misma se proyectó
Minotauromaquia: Pablo en el laberinto, un imaginativo cortometraje de animación
en stop-motion realizado por Juan Pablo Etcheverry, que explora el difícil camino
que el artista debe seguir durante la creación de sus obras –y que se sirve de la
figura mítica con cabeza de toro y de su laberinto como símiles de los temores a los
que se enfrenta el autor. Precisamente fue el símbolo del minotauro, sobre el que
el pintor malacitano reflexionara en clave pictórica a lo largo de su extensa obra,
el que aprovechó Rodríguez Lafuente para arrancar su disertación, explicando la
brillantez del artista y la dificultad de uno de sus grandes logros: conseguir que su
innovación formal y estilística fuera rentable y, de hecho, exitosa en lo económico.
Una innovación que, como recordó Rubayo, no estuvo exenta de miedos a la ruptura
con lo establecido –un sentimiento universal al que uno debe enfrentarse no solo en
la búsqueda de la trascendencia artística, sino de la propia vida.
Mercedes García-Paine y Sara Rubayo posan junto a algunos de los alumnos y profesores que
asistieron al acto.
Fue tras ambas intervenciones cuando los protagonistas de la sesión adoptaron
su rol principal y comenzó un fructífero ambiente de diálogo y debate en el que los
alumnos hablaron no solo de algunas de las películas que más les habían marcado,
con elecciones notablemente eclécticas –que fueron desde las míticas Star Wars y
Tiburón a las más recientes Ya no estoy aquí y Parásitos–, sino también de sus propias