Page 46 - PLATINO EDUCA
P. 46
46 CRISTINA LINARES: Estamos atravesando un momento convulso que afecta también
a la industria cinematográfica y a la educación. Probablemente va a haber un nuevo
paradigma de aula abierta, y la brecha digital va a determinar que no todo el mundo
pueda acceder a la tecnología de igual forma. La tecnología tiene que servirnos
como herramienta para conectarnos, y nada mejor que el cine para este fin. El aula va
a dejar de ser un cubículo cerrado y el aprendizaje va a estar en todos lados: incluso
si el estudiante ve una película en su casa, cuando se conecte virtualmente o asista
presencialmente al aula, va a poder compartir lo que ha vivido y aprendido. Creo que
es el momento adecuado para que el cine y la educación por fin vayan juntos en esa
vía de trabajo conjunto.
ALFREDO LOAEZA: De mejor o peor forma, los niños y adolescentes ya están
siendo educados o se autoeducan con herramientas audiovisuales, producen textos
audiovisuales, representan por ese medio cómo se sienten o cómo creen que deberían
verse. Por eso nuestro deber como educadores no es rechazar todas esas tecnologías
–que son inevitables–, sino aglutinarlas, organizarlas y transformarlas en una herramienta
de conciencia. Hay que romper ese proceso sináptico producido por la supuesta
autonomía tecnológica que ofrecen los dispositivos móviles y que nos hace pensar que
ya no necesitamos al otro. Aprovechemos las herramientas audiovisuales existentes
y cohesionemos esfuerzos en una política conjunta con todos los actores implicados.