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Actividades
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Si dentro del aula han surgido ideas para historias, podemos hacer varios grupos de
trabajo que se encarguen de llevar a la pantalla cada historia –o bien varios grupos
pueden realizar de forma distinta la misma historia. Lo primero que plantearemos al
alumnado es que cada grupo va a funcionar igual que una productora cinematográfica,
por lo que tendrán que dar un nombre y un logo a su productora.
¿Cómo creamos estos grupos? Proponemos dos dinámicas:
Simular una compra de derechos de guion: se hará una votación donde cada alumno
y alumna votará por preferencia cada uno de los guiones propuestos. Recopilaremos esta
información, conformaremos los grupos (productoras) y comunicaremos al alumnado
cuáles son los grupos resultantes o productoras.
Elegir al azar: esta opción es tan sencilla como hacer tarjetas o pósits que tengan
que coger al azar, y de esta manera cada alumno o alumna quedará automáticamente
asignado a un grupo. Si, por ejemplo, tenemos un mismo guion que queremos que se
repita en dos grupos, podemos nombrarlos como A y B (u otro nombre) para diferenciarlos
a la hora de hacer los grupos.
¿Y cómo asignamos las funciones? En este caso también podemos resolverlo con
varias dinámicas:
Al azar: de la misma manera que hemos asignado los guiones y creado las productoras.
Es decir, haciendo tarjetas o con pósits en los que estén escritas las funciones principales
de rodaje, y cogiéndolos al azar: dirección de arte, dirección de fotografía/cámara,
interpretación, montaje, sonido, producción, ayudante de cámara/claqueta, etc.
Dependiendo del número de alumnos, podemos agrupar las tareas a realizar. Si hay
alumnos o alumnas que no quieren hacer una determinada función, pueden negociar
con sus compañeros el intercambio de esa tarea.
Consiguiendo el puesto: otra de las fórmulas es que, partiendo de las mismas funciones
de rodaje del punto anterior, los alumnos y alumnas que quieran realizarlas deban
conseguir que se les asigne ese puesto argumentando ante sus compañeros las razones
por las que creen ser las personas ideales para ese puesto. A partir de aquí se pueden
establecer consensos dentro del mismo grupo para decidir quién desempeñará cada
puesto –pero es totalmente necesario que el consenso sea entre ellos.