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44 En el recuadro inferior, iremos rellenando con las necesidades de cada departamento. En
el apartado de vestuario, cada personaje tendrá asignado varios vestuarios dependiendo
de los cambios que tenga. Por ejemplo, el vestuario 1 de la protagonista corresponde
al día 1, y el vestuario 2 corresponde a los días 2 y 3 porque duerme con la misma ropa
(por ejemplo).
Es un buen recurso para evaluar la capacidad de los alumnos de analizar un guion en
términos de producción, y para que aprendan a concretar la parte literaria del documento
en necesidades de rodaje.
El making of
Podemos encontrar diferentes vídeos en internet que nos muestran los rodajes de las
películas, o making of. Es interesante mostrar estos vídeos y analizar el proceso de la
preparación del rodaje: cómo buscaron las localizaciones, el proceso de casting, el
diseño de vestuario o la construcción de los decorados.
El storyboard
Elaboración de un storyboard. Esta técnica es una manera bonita y gráfica de acercarnos
a la idea que tienen los directores de la película. A través de los dibujos de cada plano,
podemos ir visualizando qué es lo que aparecerá en cámara y qué se necesita en cada
momento, y entender la estructura de la película. Hay diferentes programas gratuitos
en internet para aprender a hacerlos, y tutoriales para encontrar referencias. También
podemos aprovechar, si hay alumnos que dibujen bien, para que vayan interpretando
lo que los directores se imaginan de cada plano. Así fomentamos el trabajo en equipo
y la expresión oral para conseguir transmitir lo que imaginan en sus cabezas.
Romper el hielo
Lo más apasionante, pero también lo más complicado, es el trabajo de los actores en
una película. La primera vez que nos ponemos delante de una cámara es un momento
lleno de miedos, timidez y sorpresa. Proponemos varias actividades para «romper el
hielo» y que los alumnos que decidan ser actores del cortometraje se sientan un poco
más confiados.
1. Hacer una primera lectura de guion neutra, sin mostrar ninguna emoción
específica, e ir charlando sobre qué quiere cada personaje en cada secuencia.
Poco a poco iremos encontrando qué queremos expresar en cada secuencia
y nos quitaremos la presión de tener que «interpretar» perfectamente desde el
principio. A este proceso se le llama «mesa italiana»
2. Ya con la cámara grabando, proponer a cada actor acciones sencillas, como
entrar al aula, sentarse al pupitre y sacar los libros de la mochila. Ir añadiendo en
cada toma algo diferente, como añadir un saludo al profesor, o la reacción ante
un examen sorpresa. De esta manera, nos iremos habituando a la presencia de
la cámara, con directrices sencillas y acciones cotidianas. Los directores pedirán