Noviembre | 2020
Al empezar a escribir este artículo, lo primero que me vino a la cabeza fueron las palabras de Mar Romera respecto a cómo podemos los docentes construir una escuela: “desarrollando las habilidades intrapersonales, las habilidades interpersonales, los conocimientos psicopedagógicos del pasado y del presente y, por supuesto, fomentando la cultura (leer, escuchar música, conocer el arte)”1.
Es por ello que el cine es una herramienta fundamental en mi aula. Debo decir que siempre he sido una gran cinéfila gracias a las mujeres de mi familia, que me han fomentado esta afición. Estoy viendo una película y mi cabeza ya está pensando en sus posibilidades en el aula. Pero es cierto que, hasta ahora, me había quedado anclada en el área de Valores para su aplicación. Y este último año, con Platino Educa, he podido ampliar las posibilidades de aplicación a otras áreas.
Además, sabiendo que nuestros alumnos cada día son más permeables a los contenidos digitales y visuales, la utilización de este recurso está especialmente indicado para conseguir que en ellos surjan emociones, preguntas, reflexiones, etc… En definitiva, el cine es una herramienta que me sirve, además de para lograr objetivos y alcanzar los contenidos curriculares, para provocar en ellos la emoción y la sorpresa, desarrollando el pensamiento crítico –cada vez más necesario en nuestra sociedad actual.
Por eso, el año pasado mi compañero de 6º B, Raúl Jiménez, y yo misma como tutora de 6º A –siendo ambos maestros en el CEIP José Ortega Valderrama en Pradejón (La Rioja)–, nos dispusimos a empezar el proyecto de descubrir la Historia por medio del cine. Fue entonces cuando nos pilló el confinamiento, y optamos por los visionados de las películas en casa con una puesta en común previa, gracias a las guías didácticas de Platino Educa.
Pero nos encontramos con una dificultad inicial, puesto que algunas familias no tenían ordenadores y no podíamos llegar a ellos. Esto se subsanó cuando el colegio repartió ordenadores portátiles entre dichas familias. Por otro lado, también teníamos que tener presente la gran variedad cultural que teníamos, puesto que es un colegio de gran diversidad entre el alumnado: hay rumanos, georgianos, marroquíes, etc…
Así que, hablando de la Historia de España dentro del área de Ciencias Sociales, decidimos que la primera película que viesen fuese Sor Citroën, porque queríamos que analizasen las diferencias sociales entre la España de aquellos años y la actual. Y lo cierto es que realizaron un buen trabajo de análisis y reflexión. Sirvan de ejemplo estos comentarios:
“Esta película me ha parecido genial, me ha encantado y me ha hecho fijarme y darme cuenta de cosas que ocurrían antaño y que ahora están más erradicadas. También me ha hecho darme cuenta de lo agradecidos que tenemos que estar por tener familia, unos padres que nos quieran, y mucho más”. (Nuria E.)
“Una cosa que me ha llamado la atención y que no me ha gustado nada es que pegaran a las mujeres. A mí eso no me ha parecido ni medio normal, pero la sociedad de esa época veía normal que pegaran a las mujeres. Me parece que tendría que haber más igualdad de género. Menos mal que estamos en el siglo XXI y ya no se hace eso, porque yo no podría soportar que maltraten a las mujeres todo el rato ni que nos usen como un objeto. NO ES NO”. (Lucía C.)
“Al principio pensé que no me iba a gustar porque es una película antigua, pero la verdad es que me ha gustado mucho”. (Diego S.)
De manera que cumplimos ampliamente el objetivo propuesto: provocar en nuestros alumnos una reacción, una emoción ante la película, algo que les revolviese. Y tras aquel primer encuentro, finalizamos el curso con la película El sueño de Iván a modo de cierre.
Después de esta experiencia, el colegio ha adoptado esta herramienta educativa como proyecto escolar en Tercer Ciclo (5º y 6º) para las áreas de Valores, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, etc… Y es por ello que hemos optado por el proyecto de trabajar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Porque nuestra máxima este año tan complicado y especial es precisamente la de no dejar a nadie atrás.
1 Romera, M. (2019). La Escuela del siglo XXI es la del ser y no la del saber. Consultado en Educación3.0.