Page 7 - PLATINO EDUCA

PE: ¿Está por llevarse a cabo la llamada «alfabetización audiovisual»? ¿Cree 7
que nuestros jóvenes consumen contenidos audiovisuales sin una formación
apropiada para ese fin y sin un juicio crítico que les permita discriminar entre la
vasta oferta disponible?

JMRU: En efecto, este fenómeno de la alfabetización audiovisual es fundamental.
Por ello, debemos visibilizar que existen ya una gran cantidad de proyectos al nivel
público que permiten ahondar en esta materia. Algunos de estos proyectos los he
mencionado antes (EducaFilmoteca, AulaCorto, vuestro Platino Educa).

PE: ¿Considera que el cine le ha enseñado o permitido aprender algo que hoy
estime especialmente?

JMRU: Cuando echo la vista atrás a las películas que me han marcado, la obra de
Berlanga, nuestro cineasta valenciano y universal, ocupa un lugar privilegiado. Pienso
en lo mucho que me ayudó a entender la historia y la sociología de nuestro país poder
ver obras maestras como Bienvenido Mr. Marshall, Plácido o El verdugo.

El cine de Berlanga retrata una realidad particular desde su propia mirada, y a esa
mirada subyace también una voz universal y compartida, porque como expresaba
Kiarostami, «una película es, en gran medida, una voz universal y común; no podemos
limitarla a una cultura particular». El cine, venga de donde venga, nos pertenece a
todos. Es universal. Conecta valores compartidos con singularidades identitarias, y
todo esto nos enriquece y nos abre la mirada.

PE: Por último, recomiéndenos una película que usted considere de especial
valor educativo.

JMRU: Podría recomendar muchas, porque el cine siempre aporta, nos alimenta, nos
entretiene y nos hace pensar y sentir emociones. Quizá por continuar con lo anterior
y por hacer del humor una necesidad, recomiendo disfrutar del costumbrismo de Los
jueves, milagro, que ayuda a simpatizar con la picaresca que nacía de la necesidad; o
el humor negro de La vaquilla, donde se reinterpreta el drama de nuestra Guerra Civil
desde la óptica del drama individual, la supervivencia en medio del caos. Y cómo no,
ese testimonio de nuestra alma mediterránea que es la bellísima Calabuch, un filme
que habla sobre una forma de vivir y entender la vida de manera muy mediterránea,
lúdica, sin sentido trágico de la vida. Y por supuesto, no puedo ni quiero olvidarme
de nuestro añorado y admirado José Luis Cuerda y su única e irrepetible Amanece
que no es poco. Y por citar una mas reciente, Mientras dure la guerra, de Amenábar.