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Editorial
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Aquel verano del 20
A menos que lo supere otro golpe del destino –peor, si cabe, que el asestado por la
Covid-19–, el actual promete ser recordado como el periodo vacacional más insólito de
las últimas décadas. Un cierre o descanso que para muchos no es ninguna de las dos
cosas, y que en el caso de los educadores apenas ofrece un respiro para prepararse
ante la incertidumbre del próximo curso. Pues pese a los esfuerzos y las promesas de
las distintas Administraciones para impulsar un avance tecnológico y una formación del
profesorado que hagan viables la educación a distancia y mixta y reduzcan la brecha
educativa, aún nos queda un largo camino por recorrer hasta esa «escuela conectada»
que docentes, alumnos y padres vienen demandando con especial premura en los
últimos meses.
Y una vez más, señalaremos que la situación no se presenta menos problemática para
nuestra industria del cine. Precisamente el pasado mes de julio preguntábamos al Ministro
de Cultura J. M. Rodríguez Uribes por el Real Decreto aprobado para ayudar y estimular
al sector tras el impacto de la crisis sanitaria, así como por la importancia de proteger
la cultura audiovisual y prever los principales desafíos que a corto plazo se plantean
ante esta –saliendo a relucir el incuestionable potencial de las plataformas online y
la necesidad imperiosa de perseguir la piratería. En el presente boletín publicamos la
segunda y última parte de dicha entrevista, centrada en la integración del audiovisual
en el sistema educativo a través de herramientas online –y el papel que Platino Educa
puede desempeñar en ese proceso.
Pero ninguna de estas preocupaciones logra empañar el optimismo con el que, un
mes más, asumimos la tarea de ofrecer el cine como instrumento pedagógico al mayor
número posible de docentes. Porque tenemos claro que, ahora más que nunca, toca
defender la cultura y su «poder transformador» –como lo denomina nuestra Coordinadora
Pedagógica, Cristina Linares, en su recomendación del mes. Porque aún hay mucho
por aprender en esa gran asignatura pendiente de la alfabetización audiovisual,
como son los conceptos de tiempo y espacio en el cine –que este mes nos explica
con claridad y precisión la ECAM. Porque el testimonio inspirador de docentes como
Lourdes Nebreda –que este mes nos cuenta la experiencia de sus alumnos viendo Los
niños salvajes– nos llena de alegría y nos estimula para seguir avanzando. Y porque
seguimos creyendo que, con la adecuada previsión y el esfuerzo de la sociedad en su
conjunto, la secuencia final de este verano 2020 podrá rodarse en exterior y tener un
happy end. Así lo deseamos, y en nuestras manos está que así sea.